22 ago 2008

Cuando quieres más, pero tu cuerpo no

El momento se pone candente y no hay nada que los detenga excepto el cuerpo. Tu cuerpo necesita una pequeña ayuda para continuar la acción.

Lubrica. Es normal que no te sientas lo suficientemente húmeda para una segunda vuelta. Busca un lubricante a base de agua. Previene lastimaduras y ayuda a reactivar los fluidos naturales.

Nunca uses aceite de bebé, ni vaselina, aumentan la probabilidad de romper los preservativos.


Una ducha. Una ducha de agua fría les caerá muy bien a ambos. Además de despabilarlos, les hará sentir limpios y vivos. Poco a poco ve graduando la llave a agua caliente y usa tu imaginación, el vapor y dos cuerpos bajo el agua son lo más erótico que existe.


Renuncia. No fuerces tu cuerpo, lo mejor será que desistas. Dedíquense tiempo para acariciarse y darse sesiones eternas de besos. Eso reconforta el cuerpo y más el alma.

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