21 may 2008

La piel de la mujer durante el embarazo

Con el embarazo se producen una serie de alteraciones cutáneas en la mujer, que debe saber cómo prevenir y tratar. La mayoría de estos cambios no tienen la menor importancia, pero conocer cuáles son y cómo mitigarlos, le ayudará a estar más segura.


¿Qué ocurre durante el embarazo?

La piel sufre múltiples y variados cambios durante la gestación a causa principalmente de los cambios hormonales que tienen lugar en esta etapa. La mayoría de las mujeres saben que su piel presentará estos cambios pero sólo la mitad de ellas conocen cómo tratarlos.

La piel durante el embarazo se vuelve más sensible y requiere de atención especial. Todas las lesiones que pueden producirse tienen tratamiento preventivo o curativo y la mayoría de ellas pueden desaparecer o disminuir con la atención adecuada.

Problemas principales

La mayoría de las mujeres considera que las estrías es la manifestación más relacionada con el embarazo, pero también existen otras muy frecuentes como las manchas, picores en abdomen y senos, y arañas vasculares (varices), así como otros no tan frecuentes como uñas blandas y quebradizas, acné, vello, etc.

* Manchas
El melasma es una de las manchas más comunes, también conocida como manto del embarazo. Se trata de un trastorno de la piel que provoca su oscurecimiento en la zona central del rostro, especialmente en aquellas mujeres con la tez oscura.

Alrededor del 70% de las mujeres la desarrolla y suele aparecer en la segunda mitad del embarazo. Su causa es hormonal sobre una predisposición genética, pero la exposición al sol sin la protección adecuada acentúa el problema. Es muy importante prevenir este tipo de manchas porque son irreversibles. Si bien es cierto que pueden tratarse con despigmentantes, láser u otras técnicas, no se asegura el 100% de éxito.

* Otro tipo de machas
La cara no es la única afectada por las manchas, también en otras zonas del cuerpo como el cuello, el ombligo e incluso los genitales, se forman pigmentaciones.

En el cuello son muy comunes unos puntitos rojos, conocidos como hemangiomas o puntos rubí. Suelen presentarse a partir del tercer mes en el 5% de las mujeres. No precisa tratamiento porque remiten tras el parto.

En medio del abdomen y en los genitales, surgen pigmentaciones fisiológicas. Esas modificaciones de la piel se hacen evidentes al final del primer trimestre y perduran durante el embarazo pero se trata de alteraciones esporádicas que desaparecen algunas semanas después del parto.

* Cambio del tipo de piel
Debido a los cambios hormonales, en algunas mujeres cambia el tipo de piel. Hay algunas a las que se les reseca la piel y otras que comienzan a sufrir de acné. Se trata de un cambio impredecible pero si esto ocurre la embarazada debe acudir a su dermatólogo para cambiar el tipo de cremas sin que esto pueda afectar al feto.

* Estrías
Son línea de piel atrófica, resultado de una ruptura de la dermis provocada por un estiramiento de la piel. Son muy comunes en la adolescencia y en el embarazo por los aumentos de volumen. En la adolescencia suelen salir en muslos, nalgas y pechos y las del embarazo aparecen primero en la pared abdominal y posteriormente en las mamas.

* PeloEn general el pelo mejora durante el embarazo porque, durante esta etapa, su ciclo de vida se prolonga. Pero la mujer debe saber que la caída se acentúa después del parto para regularizar el ciclo. Para evitar que esto ocurra en exceso, es necesario controlar el nivel de algunos minerales como el hierro en sangre.

* UñasEl hierro también es fundamental para que las uñas se mantengan fuertes y en buen estado de salud durante el embarazo. De lo contrario se debilitan y quiebran.

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